En el entorno empresarial actual existe una competencia feroz y las empresas tienen que saber adaptarse y aplicar una mejora continua si quieren tener éxito. Herramientas de gestión y planificación estratégica como el análisis CAME les ayudan a ser más competitivas.
A lo largo del siguiente artículo, exploraremos en detalle qué es la matriz CAME, las estrategias que podemos desarrollar con ella, ejemplos prácticos aplicándola y por supuesto, cómo aplicarla correctamente.
Descubre, a continuación, cómo esta herramienta puede transformar tu planificación estratégica y llevar tu proyecto al siguiente nivel. ¡Sigue leyendo para no perderte ningún detalle!
¿Qué es el análisis CAME?
El análisis CAME es una herramienta de análisis empresarial que nos ayuda a evaluar los principales factores externos e internos de una empresa. La forman cuatro áreas: Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar.
Estos cuatro elementos (Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar) guían el proceso analítico para determinar la correcta implementación de diferentes líneas estratégicas.
Cómo aplicar el análisis CAME en una empresa u organización
Ahora que ya sabemos qué es una matriz CAME, es el momento de aprender a cómo aplicarla con éxito en cualquier organización o proyecto empresarial. A continuación, vamos a analizar los pasos a seguir para aplicar correctamente un CAME:
1. Realizar un análisis DAFO
El primer paso es realizar una matriz DAFO. Si no trabajamos previamente un DAFO ( también llamado FODA o SWOT en inglés) será imposible aplicar el análisis CAME. La matriz DAFO es una herramienta de análisis que nos permite identificar nuestras Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Si quieres más información o quieres saber cómo trabajar correctamente la matriz DAFO o FODA en este enlace tienes un artículo completo y con ejemplos.
2. Selecciona las principales acciones
Una vez hemos realizado la matriz DAFO o FODA, y hemos detectado nuestras principales Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Ahora, es el momento de seleccionar las más relevantes o aquellas que puedan afectarnos más, siempre por orden de importancia, es decir, hemos de realizar una priorización de más a menos relevantes en función de su impacto en nuestra empresa.
3. Aplicar el análisis CAME
Aplicaremos la matriz CAME para plantear acciones y soluciones para Corregir las Debilidades, Afrontar las Amenazas, Mantener las Fortalezas y Explotar las Oportunidades. Una vez implementadas dichas acciones hemos de comprobar si son suficientes o efectivas y si no lo son, plantear nuevas.
– Corregir:
Hemos de corregir las debilidades detectadas para intentar minimizar el impacto al máximo posible y que no nos influyan de forma negativa en nuestros resultados.
– Afrontar:
Hemos de intentar afrontar las amenazas del entorno y de nuestro mercado, para que no nos afecten y se puedan convertir en el futuro en nuevas debilidades
– Mantener:
Este tipo de acciones busca mantener las fortalezas internas detectadas en nuestra empresa para mantener y explotar nuestras ventajas competitivas.
– Explotar:
Es necesario explorar nuevas oportunidades que hayamos detectado en el entorno y en nuestro mercado para que puedan convertirse en nuevas fortalezas.
Estrategias del análisis CAME
Las estrategias del análisis CAME nos ayudan a realizar un planteamiento estratégico enfocado a trabajar el resultado de la combinación de los elementos internos y externos del DAFO, teniendo como resultado las siguientes cuatro estrategias CAME:
Estrategias de supervivencia (debilidades + amenazas):
Las estrategias de supervivencia normalmente se aplican a partir de las debilidades de la empresa y, por otra parte, se dirigen hacia la contención de las amenazas detectadas en el DAFO.
Las estrategias de supervivencia se desarrollan a partir de las debilidades internas de la compañía, y se ha establecer una estrategia correctora para hacer foco en su solución. Este tipo de estrategias nos ayudan a reducir el impacto negativo que está teniendo nuestra debilidad y que afecta a nuestros resultados.
Además, también se ha de aplicar desde el punto de cómo afrontar las amenazas externas que presenta nuestro entorno y que nos pueden afectar de forma negativa.
Estrategias ofensivas (fortalezas + oportunidades):
Las estrategias ofensivas o también conocidas en el análisis CAME como estrategias de ataque, aprovechan los puntos fuertes propios de la empresa y las oportunidades externas que presenta el mercado para combinar ambas y obtener una ventaja competitiva ganadora y que los diferencie de sus competidores.
Normalmente es más fácil que se produzcan este tipo de estrategias en empresas innovadoras y ágiles de reciente creación, como por ejemplo startups o PYMEs con un core business con carácter innovador.
Su estructura más simple y su velocidad de reacción y actuación ayudan a aprovechar oportunidades que ofrece el mercado, desafiando el status quo de otras empresas con mayor cuota de mercado, pero con estructuras más pesadas y lentas.
Estrategias defensivas (fortalezas + amenazas):
Es vital saber reconocer a tiempo ciertas amenazas que aparecen el mercado y afectan directamente a nuestra empresa u organización.
Normalmente, este tipo de amenazas suelen afectar a empresas con modelos de negocio consolidados, los cuales tienen fortalezas que las ponen en práctica contra nuevos competidores que intentan obtener mayor cuota de mercado.
Al contrario que en el caso anterior con estrategias ofensivas, en este tipo de estrategias defensivas, tratan de potenciar todas las fortalezas que tiene la empresa para hacer frente y por tanto defenderse de las amenazas que presenta el mercado.
Estrategias de reorientación (debilidades + oportunidades):
Las estrategias de reorientación en el análisis CAME se trabajan a partir de la detección de los puntos débiles o debilidades internas de una empresa. El enfoque correcto es aplicar las medidas adecuadas sobre dichas debilidades para que tengan un impacto correctivo y aprovechar las oportunidades externas que presenta el mercado.
El objetivo es alinearnos con la consecución de los objetivos que se han marcado por la empresa habiendo detectado oportunidades que nos ayudan a conseguirlos pero antes resolviendo las debilidades que nos frenan.
Los cambios en el mercado y los nuevos hábitos de los consumidores pueden hacer que cualquier empresa en cualquier momento tengan que reorientar su modelo de negocio y adoptar un planteamiento estratégico diferente para adaptarse al nuevo paradigma.
Ejemplo análisis CAME
A continuación, vamos a ver un ejemplo de un análisis CAME de una empresa que fabrica y vende calzado deportivo.
En primer lugar, hay que analizar la situación interna y externa de la empresa mediante un DAFO. El resultado de ejemplo DAFO de la empresa de calzado deportivo es el siguiente:
Fortalezas:
Bajo coste de fabricación.
Marca posicionada y con notoriedad en el mercado.
Debilidades:
Maquinaria antigua y que afecta a la productividad.
No tiene casi presencia digital.
Amenazas:
Aumento de la competencia.
Crece el mercado de la venta online y no tenemos presencia.
Oportunidades:
Crecimiento en ventas a través del canal digital.
Nuevo nicho en nuevo deporte de tendencia.
Aplicando lo aprendido en este artículo, realizaríamos la siguiente propuesta en cuanto a estrategias de análisis CAME:
Estrategia de supervivencia (debilidades + amenazas):
Inversión en la compra de nueva maquinaria que nos haga más productivos.
Creación de nuevo departamento digital para crecer en ventas online.
Estrategia ofensiva (fortalezas + oportunidades):
Aprovechar el bajo coste de fabricación para atacar el nuevo nicho en tendencia de calzado de deporte.
Utilizar nuestra notoriedad de marca de canales tradicionales y nuestro bajo coste de fabricación para lanzar el nuevo canal digital.
Estrategia defensiva (fortalezas + amenazas):
Utilizar la rentabilidad del bajo coste de fabricación para ser más competitivos ante el aumento de la competencia.
Desarrollo de estrategia de ventas digitales para competir en este nuevo canal, utilizando nuestras fortalezas de notoriedad y posicionamiento de la marca.
Estrategias de reorientación (debilidades + oportunidades):
Renovar la maquinaria antigua para mejorar la productividad y poder atender el incremento en ventas en el nuevo canal digital.
Atacar el nuevo nicho del nuevo deporte de tendencia en el canal digital.
Conclusiones
Tal y como hemos visto a lo largo del artículo, el análisis CAME siempre se ha de abordar después de haber trabajado el análisis DAFO.
Tal y cómo hemos visto, esta útil herramienta de marketing estratégico permite abordar las debilidad y amenazas de una empresa y potenciar las oportunidades y los puntos fuertes.
Un enfoque estratégico y proactivo, totalmente necesario para toda empresa del SXXI que quiera crecer y mantener su competitividad en el mercado. ¿A qué esperas para aplicar el análisis CAME en tu proyecto?